Este invierno hemos tenido dos aplazamientos de regata del calendario de actividades del 2018. En primer lugar se aplazó la I Regata Puerto Sotogrande Gourmet. Dicha regata, que se iba a celebrar el 7 de abril de este año, tuvo que ser suspendida ya que no se llegó al número suficiente de participantes inscritos en la prueba.

Puerto Sotogrande, que lleva años  financiando y apoyando los deportes náuticos en Sotogrande, hizo un esfuerzo encomiable para celebrar esta novedosa modalidad que premiaba la destreza deportiva tanto en regatas como cocinando a bordo durante el transcurso de dicha prueba. Por un lado era necesario llegar en tiempo establecido pero además un grupo de afamados chefs harían de jurado de los manjares que los participantes elaborarían en plena escorada.

Tras la deliberación de suspensión por falta de afluencia de tripulaciones con sus barcos, se decidió posponerlo hasta próximas fechas y se buscará el fin de semana idóneo para  establecer nueva fecha en el calendario.

Cuando las razones meteorológicas impiden una prueba no podemos hacer nada, pero cuando una organización, puerto o club prepara  una prueba, con los  permisos organización y esfuerzo que supone, y ha de suspenderla, pone en juego que estas instituciones nos ayuden en un futuro con colaboraciones e incluso con la gestión como es, en este caso,ya que el Puerto Sotogrande había puesto todo su apoyo y sinergias en favor de la celebración de la mencionada I Regata gastronómica gourmet.

Resulta cansino  oir por los pantalanes que no se navega, que no hay gente que quiera navegar en regata, que no hay pruebas para barcos particulares  de club y menos preparados, como  los que participan , por ejemplo, en la Liga Interclubs del estrecho. Esta liga  por cierto mueve un número de barcos seguidores considerable.

Venía a decir todo esto porque lo de los eventos deportivos es la pescadilla que se muerde la cola. No podemos echar siempre la culpa de que nuestra afición tiene poco seguimiento a medios y prensa; la culpa comienza por nosotros mismos.

Una cuestión apremiante y que todos los Clubs deberían de fomentar es acercar más al público el mundo de la vela y con ello sus virtudes y beneficios porque para ello se fundan dichas asociaciones.

Si no hay organizadores no hay regata, si no hay aficionados no hay tripulaciones, si no hay apoyo institucional no hay acercamiento al gran público que tome interés por este mundo. Un país con los 6.000 mil de kilómetros de costa, no puede vivir de espalda al mar; veánse nuestros vecinos ingleses con menos sol y bonanza climatológica que nosotros y que regatean cada fin de semana del año.

 

Una cosa sorprendente es que para participar en regatas no es necesario tener un barco, hay muchos armadores con necesidad de tripulantes. Estos aficionados que quieran participar activamente pueden acercarse a inscribirse y navegar en cualquiera de los cursos que se imparten en las escuelas de vela adscritas a los clubes y asi ir cogiendo conocimientos.

En fin que todo esto pasa por hacer un esfuerzo por ir a las regatas posibles incluir a tripulantes que estén interesados en hacer regatas y a fin de cuentas fomentar el mundo de la vela porque esto empieza por el esfuerzo de un puerto , en este caso Puerto Sotogrande, para que nuestras embarcaciones tengan mas pruebas a lo largo del año, nuestras tripulaciones tengan entrenamiento y nuestra afición al mar y a las regatas puedo continuar en un futuro con un apoyo indsipensable de las distintas instituciones públicas y privadas.

Este verano contaremos con la Sotogrande Classic Week de barcos clásicos y con la ya tradicional en su XVIII edición de la Copa Sotogrande

Javier Molina Lamothe

Prensa RCMS